El Grado en Relaciones Laborales y RRHH es el único que puede cursarse en esta modalidad en la Universidad de Valladolid.
La Facultad de Ciencias del Trabajo del Campus universitario de Palencia puso en marcha hace seis cursos una iniciativa pionera en la Universidad de Valladolid y que, hasta el momento, no se ha extendido a ningún otro grado: la posibilidad de realizar los estudios en modalidad semipresencial.
“Éramos conscientes de que un porcentaje importante de nuestros estudiantes no se correspondía con el perfil de alumno o alumna que acaba de terminar el bachillerato o un ciclo superior, sino que eran personas que trabajaban y se habían planteado retomar los estudios al cabo de algún tiempo” señala Ana Ortega, Vicedecana de Extensión de la Facultad. “Estas personas tenían muchas dificultades para acudir a clase todos los días y menos en horario de mañana”.
Con el fin de que este tipo de estudiantes pudieran compaginar mejor el trabajo o las responsabilidades familiares con la realización de unos estudios universitarios, la Facultad diseñó esta fórmula que permite al alumno acudir a clase presencial una única tarde a la semana, en horario de 16 a 21h. La docencia presencial se complementa con el apoyo online que ofrece la plataforma Campus Virtual, a través de la cual el profesorado proporciona recursos, propone tareas e interactúa con los estudiantes.
Dependiendo de los cursos las clases se imparten los miércoles o jueves. Hay que tener en cuenta además que una buena parte de este tipo de alumnos solicitan la condición de estudiante a tiempo parcial, con la idea de ir superando los cursos de forma más lenta, en lugar de la totalidad de asignaturas cada año. Las clases distribuidas en estos dos días permiten combinar asignaturas de cursos diferentes, si así lo desea el alumno. Otra de las posibilidades es el reconocimiento de determinadas asignaturas optativas mediante la acreditación de la experiencia profesional.
Antonio San Martín, profesor de Sociología en la Facultad de Ciencias del Trabajo, que está realizando una investigación sobre la semipresencialidad, señala como elemento más positivo del modelo, y que le agrega valor, “su capacidad de integrar la enseñanza universitaria tradicional -presencial- con los nuevos modelos de enseñanza en base a las TIC”.
“Frente a los modelos on-line, o a distancia, donde los alumnos no tienen ninguna referencia física de su universidad ni de sus profesores, donde la soledad de cada alumno es lo más significativo, en el modelo semipresencial de Ciencias del Trabajo, los alumnos se integran de forma real en la Universidad, asisten a las clases de “verdad”, conocen a sus profesores, tienen compañeros sentados a su lado, una gran biblioteca, incluso cafetería…son alumnos universitarios como el resto de los alumnos presenciales de la universidad. Pueden, en definitiva, realizar sus estudios universitarios sin perder calidad en su formación, y manteniendo la implicación física y real con una Universidad con larga tradición histórica como la Universidad de Valladolid”.
Así, lo está viviendo Rocío Cuesta, estudiante de 3º curso: “Me parece una buena forma de que personas como yo que tal vez quieran formarse o especializarse, tengan la opción de poder hacerlo sin necesidad de elegir entre el trabajo y los estudios. El hecho de ser semipresencial ayuda a la hora del estudio, ya que aunque tengas sesiones cada 15 días, te resuelven muchísimas dudas y explicaciones, que de manera on-line no tienes.
Es cierto que tienes que dedicar más tiempo en casa, y cuando hay exámenes estás un poco agobiado, pero es una forma genial de seguir formándote, sin que, porque no se quiera o no se pueda, haya que renunciar a tu puesto de trabajo”.
Para Ana Belén Alonso, estudiante también de 3º curso, que trabaja a jornada completa y tiene dos hijas, estudiantes a su vez, “la única opción posible para poder estudiar y
formarme es la semipresencial, ya que acumula en un solo día de la semana
todas las clases presenciales. Además, en mi caso particular, trabajando y
residiendo en Valladolid, me resulta mucho más cómoda esta modalidad al tener
que hacer un solo viaje a la semana hasta el Campus de Palencia”.
En la misma línea se manifiesta Álvaro Laguna, que está terminando 4º curso, y que valora especialmente la flexibilidad de los profesores y su comprensión a la hora de adaptar determinados plazos al trabajo. “Mi experiencia ha sido excelente. Recomiendo este grado en la modalidad semipresencial a todo el que quiera estudiar y trabajar a la vez”.
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