El profesor utiliza la Inteligencia Artificial para valorar la eficacia de las medidas que se han
propuesto para evitar el contagio (confinamiento, distancia física, lavado de manos,
mascarillas, etc) antes de su implantación, con el objetivo de detectar las mejores medidas
y evitar rebrotes de la pandemia.

José Ignacio García-Valdecasas está trabajando junto a otros investigadores, sobre todo
de las universidades inglesas Oxford y Leicester, que utilizan estas mismas técnicas, con
los que intercambia información. Dentro de la Inteligencia Artificial, el profesor García-
Valdecasas emplea la técnica de la Simulación Basada en Agentes, en particular el
entorno de programación NetLogo. A partir de este software, se pueden crear modelos
basados en agentes que permiten representar la evolución espacio-temporal de
fenómenos sociales complejos y así, como en este caso, evaluar las posibles
consecuencias imprevistas de las medidas destinadas a reducir el contagio.
Por ejemplo, el profesor de la UVa señala que algunas medidas que está incluyendo en su
estudio para crear estos modelos ya se han implantado y otras no, porque se han
considerado que no eran razonables. «Sin embargo -explica- lo que nos dice la inteligencia
artificial es que nuestras conclusiones pueden ser acertadas o también disparatadas. Por
ejemplo medidas de sentido común, a lo mejor la inteligencia artificial nos dice que no son
tan eficaces y otras medidas, que nos parecen descabelladas, podrían ser mucho
mejores». Y es aquí donde está el interés de este método, aunque finalmente “somos
nosotros lo que tenemos que decidir».

Con este método se trata de detectar posibles efectos imprevistos y negativos de tales
medidas antes de ser implantadas en la sociedad. Dichas medidas pueden ser
bienintencionadas y suelen derivarse de la experiencia del personal sanitario y de los
datos estadísticos, pero también se necesita encontrar y valorar los posibles efectos
colaterales indeseados e inesperados.

Aunque los resultados no llegarán hasta al menos dentro de un año, “un poco tarde»,
enfatiza el investigador, las conclusiones pueden ayudarnos a afrontar futuras pandemias,
ya que se han visto que son fenómenos “caóticos” y por esto “la inteligencia artificial puede
iluminar espacios que nuestra mente no ve”. Por esta razón considera que es importante
apostar por la investigación, ya que si lo hubiéramos hecho antes, podríamos haber tenido
preparada una batería de medidas que pudieran ayudar a tomar decisiones políticas.