La Facultad de Ciencias del Trabajo celebrará sus 30 años en un encuentro con antiguos alumnos, ubicados en diferentes sectores y países.

La Facultad de Ciencias del Trabajo cumplió el pasado curso 30 años desde su  implantación en nuestra ciudad, inicialmente como Escuela de Graduados Sociales de Palencia. Las circunstancias sanitarias impidieron la celebración de las actividades conmemorativas de este aniversario, por lo que la dirección del centro se ha propuesto realizarlas el próximo otoño. Entre estas actividades está previsto celebrar una mesa redonda con antiguos alumnos y alumnas de diferentes promociones, que están desarrollando su carrera profesional en distintos ámbitos y lugares, como muestra de las posibilidades que los títulos impartidos por la Facultad han ido ofreciendo a lo largo del tiempo y del dinamismo que caracteriza a sus titulados. La primera titulación fue la de Graduado Social, a la que siguieron la Diplomatura en Relaciones Laborales y la Licenciatura en Ciencias del Trabajo, que posteriormente fueron sustituidas por el actual Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos. A partir de este curso se imparte también el doble grado o Programa de Estudios Conjunto en Comercio y Relaciones Laborales y Recursos Humanos, en colaboración con la Facultad de Comercio de Valladolid.

Alcanzar los 30 años de existencia supone una buena ocasión para reflexionar sobre la evolución de la formación impartida y también sobre la trayectoria seguida por los estudiantes de las diferentes promociones. En este sentido, la Facultad presume de haber formado profesionales que gestionan actualmente el empleo, las relaciones laborales y los recursos humanos en una gran diversidad de empresas y organizaciones, en nuestro país pero también fuera de él.

Entre Aguilar de Campoo, Valladolid y Madrid se mueve, por ejemplo, Álvaro Retortillo Osuna quien, procedente de Extremadura, estudió en el Campus de Palencia la Licenciatura en Ciencias del Trabajo, y posteriormente realizó el doctorado y en la actualidad es Director Corporativo de Desarrollo en la Fundación Santa María la Real. Álvaro afirma que eligió la facultad por pertenecer a una universidad reconocida, y porque fue de las primeras en apostar por la titulación de Ciencias del Trabajo. De su paso por la facultad destacaría “el gran nivel y la cercanía del profesorado, algo que es muy complicado conseguir en otros lugares más masificados. Y también el alto grado de empleabilidad de los alumnos/as del centro, su conexión con el tejido empresarial es muy fuerte”.

Desde más lejos, Bolivia, llegó el deportista olímpico Fadrique Iglesias Mendizábal, antiguo alumno también de la Licenciatura en Ciencias del Trabajo. Aunque en un principio pensó que estudiar legislación laboral y derecho fiscal español podría ser arriesgado en términos prácticos, unos años después aplica lo aprendido en Palencia en Washington DC, donde primeramente fue consultor del Banco Interamericano de Desarrollo y actualmente ocupa el puesto de director de la Child Protection Unit, coordinando proyectos relacionados con los derechos laborales, la lucha contra el trabajo infantil y el desarrollo económico local en Colombia, Ecuador y Paraguay. “Me siento un castellano más tratando de devolver lo que recibí y espero que mis hijos puedan acceder no sólo a una educación tan enriquecedora, sino también a la experiencia que fue para mí vivir unos años en Palencia y su entorno cultural”.

Muy lejos de Palencia estuvo también Alberto Fuertes, estudiante de la primera promoción del Grado en Relaciones Laborales y RRHH, quien tras una estancia Erasmus en la Universidad de Bolonia, se instaló primero en China y después en Latinoamérica y actualmente se dedica desde España al comercio internacional. O Cristina de La Torre, quien también decidió seguir su aventura en el extranjero tras una experiencia Erasmus, en este caso en Noruega. Tras un tiempo en Alemania, donde estudió un máster, lleva dos años en Holanda, donde trabaja y vive actualmente. De su paso por la facultad destaca las asignaturas variadas y la cercanía de los profesores, pero sobre todo la experiencia internacional “Gracias a ello pude tener una de las mejores experiencias de mi vida”.

En definitiva, desde la Facultad de Ciencias del Trabajo se puede afirmar, tras 30 años de existencia, que la calidad profesional y humana de sus egresados está extendida por el mundo.